domingo, 11 de octubre de 2009

El Pecado

Una de las pocas cosas que lamento haber dejado en Barcelona son mis libros de Pratchett... A colación de la respuesta que dí al comentario de Olga, recordé un fragmento de Carpe Jugulum. No sé si ya lo publiqué anteriormente, pero nunca está de más reflexionar sobre el tema;

- (...) ¿Y eso es lo que discuten tus hombres sagrados, entonces?

- Habitualmente no. En la actualidad hay un debate acalorado y muy interesante sobre la naturaleza del pecado, por ejemplo.

- ¿Y qué es lo que piensan? Están en contra, ¿verdad?

- No es tan sencillo. No es una cuestión de blanco y negro. Hay muchísimos matices de gris.

- Pues no.

-¿Cómo dice?

- No hay grises, solamente blanco que se ha enguarrado. Me extraña que no sepas eso. Y el pecado, joven, es cuando uno trata a la gente como si fueran cosas. Incluyéndose uno mismo.Eso es el pecado.

- Es mucho más complicado que eso...

- No, no lo es. Cuando la gente dice que algo es mucho más complicado, significa que les preocupa que no les vaya a gustar la verdad. Tratar a la gente como si fueran cosas, ahí es donde empieza todo.

- Oh, estoy seguro de que hay crímenes peores...

- Pero se empieza pensando en la gente como si fueran cosas...
(...)
p.268

1 comentarios:

Violeta dijo...

Pese a que no me gustan nociones religiosas cristianas como 'pecado' y sí morales como 'crímenes' me ha recordado la lectura de tu artículo a la noción de objeto perdido en el psicoanálisis, que se relaciona con "el deseo del reencuentro" y con la frustración por haber perdido "algo", que es a alguien a quien se refiere ese "algo", ese objeto. Ese alguien puede ser el propio Yo. Saludos