martes, 2 de marzo de 2010

Primavera

Ya es primavera... No oficialmente, claro. Sin embargo, después de casi dos años de andar por el DF he me ha quedado claro que, en lo que a estaciones del año se refiere, el calendario va con algo más de un mes de adelanto respecto a Barcelona, de modo que si uno intenta esperar a las fechas oficiales corre el riesgo de dejar escapar el mismo momento con el que pretendía sincronizarse.

Esta mañana me he levantado sorprendentemente temprano, y he salido a la calle realmente sólo por el placer de caminar por las aceras soleadas, rotas por las enormes raíces de esos árboles gigantescos cuyas nuevas hojas danzan con la luz y la brisa. Caminar por las calles salpicadas de flores de jacaranda, y a mi paso hacer levantar el vuelo a las avecillas pardas hacia las altas ramas. Caminar puede ser tan fantástico como darse un baño, un baño de sol, y de azul de cielo, blanco de pluma, rojo de teja, gris de piedra...

Como si dos mundos distintos pudieran sobreponerse como trazos en hojas de papel translúcido, como si aún entre el gentío pudiera uno transitar por un universo privado en el que cada tallo, cada pétalo, cada par de brillantes ojos de fierecilla urbana fueran cómplices con los que compartir un viejo secreto, sin que nadie se diera cuenta. Pasear por el interior de un espejo...

Caminar como caminan los enamorados que andan solos, viajando en la brisa , negando el obstáculo de la distancia para enredarse en los cabellos del ser amado, acariciando levemente la piel deseada, o aún rozando esos labios, desconocidos o no, que esperan su llegada, sabiéndolo o sin saberlo. Sintiendo cada respiración, cada latido, en el propio cuerpo como en la tierra sobre la que se traza ligera y rítmicamente el camino al andar. Cuando uno comprende, se pregunta cuántas veces la persona elegida no es más que una excusa para poder aceptar este ferviente deseo de entrega... Pero la primavera vuelve siempre y, con los años, uno ya no se pregunta lo que ya sabe.

Que hay algo en la tierra, en el aire, que un día cualquiera aparece por sorpresa, queriéndonos tomar de la mano para llevarnos a correr sobre la verde hierba, bajo el resplandeciente sol, y sonreír, sintiendo el rubor en las mejillas, mientras el mundo entero deja atrás el reposo del invierno y se lanza a la vida con la misma intensidad con la que las aguas del deshielo se precipitan entre escarpadas rocas, en salvajes torrentes. Es algo loco, pero es una locura necesaria que nos recuerda que estamos vivos, desde el otro extremo del dolor. Momentos hermosos y efímeros, que, sin embargo, si logramos descifrar algo de su profundo misterio, - como agradecidos por el interés-, encontrarán el camino de regreso a nuestra vida hasta la última de nuestras primaveras sobre la tierra.

Momentos que empapan de verde joven el matiz de nuestra mirada, deshaciendo el tiempo para liberar un único momento, presente y álgido. Mientras todos nuestros pensamientos y sus palabras parecen un manojo de coloridas plumas echadas al aire, convertidas en maravillosos pájaros que escapan de nuestras redes de tinta y tecla para perderse en cielos que tal vez no habremos de conocer en esta vida.

Esta mañana me he reencontrado con la Primavera y sus genios. Y así como en otro tiempo ellos venían a visitarme al encierro de oscuras cárceles, hoy soy libre para seguirlos y celebrarlo, uniéndome a sus correrías.

Aunque cuando el momento haya pasado, no quede de ellos más rastro que el que un bello y extraño sueño deja.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

CAMPAÑA POR LA AUTORÍA EN LA RED

ANÓNIMAS ?? NO.
Todas las obras tienen autor. Triste es que circulen imágenes por la red sin autoría, como simples anónimos. Debemos acabar con esto, por ello invito a todos los artistas a firmar sus obras y a todos aquellos que las utilizan a poner su autoría y a ser posible, el link hacia el autor o no utilizarlas.
Únete y péga este texto en tu blog

Vaelia dijo...

Off topic. Pero aprovecho para hacer una crítica que pretende ser constructiva.

La idea de una "campaña por la autoría en la red" acerca de las imágenes está bien. Pero difundirla a través de comentarios anónimos está raro; No sólo por que el lema publicitario empleado sea "Anónimas? No" sino porque como comentario, es muy posible que no tenga demasiada relación con el post previo, pudiendose interpretar como una falta de respeto... (Sumado al hecho de que empiece con mayúsculas, lo que equivale a gritando). Creo que en este caso, para dar a conocer la campaña, lo más adecuado sería dirigirse a los administradores/autores de una página o blog a través del correo electrónico.

Otra cosa que llama la atención es la falta de un espacio de referencia acerca de la campaña: Una página o blog a la que los interesados en la idea puedan dirigirse a por más información: donde se expliquen los motivos de la revindicación, los objetivos propuestos,ideas acerca de cómo alcanzarlos (teniendo en cuenta que no todos los blogs hacen un mismo uso de las imágenes) y en el que se de un cierto seguimiento al asunto, que incluya la participación de aquellos que se unan a la iniciativa propuesta.

Por último, "Pega éste texto en tu blog" resulta un poco parco, lo conveniente sería la creación de un banner que remitiera a ese espacio de referencia que acabo de describir.