domingo, 8 de noviembre de 2009

Altar y ofrendas del Día de Muertos

Decíamos que este Samhain venía generoso. Y efectivamente, por primera vez en mucho tiempo parece que tengo más que escibir que tiempo para hacerlo... Pero, aún corriendo el riesgo de saturar al público con la palabra muerte tengo un último artículo que publicar. De entrada pido disculpas a los lectores Mexicanos, por los errores que pueda cometer, y por lo redundante que les pueda parecer el tema :P

Aunque no fuera el motivo del viaje a México, desde que uno lee El Árbol de las Brujas de Ray Bradbury no puede evitar preguntarse cómo sería vivir el Día de Muertos in situ. Lamentablemente, el año pasado las circunstancias impidieron una celebración adecuada, y esta vez simplemente no podía dejarlo pasar. Así que lidiamos para armar un altar de muertos doméstico medianamente decente y nos escapamos subrepticiamente con el fin de visitar algunas algunas ofrendas.

Una de las primeras cosas que sorprende del Día de Muertos, es que uno tiene la sensación de estar celebando Samhain con todo el mundo, no sólo en su casa, sino de manera pública. En Europa podemos sentir algo así en Navidad, cuando todo el mundo celebra de una manera u otra, aún sin saberlo, el Solsticio de Invierno. Sin embargo, los símbolos y significados del Día de Muertos resultan obvios y la capa de maquillaje aplicada por el cristianismo, tan delgada que, por momentos, parece no necesitarse. Aclaremos que la festividad del Día de Muertos era celebrada en Mesoamérica mucho antes de la llegada de los europeos. El significado de la misma, no obstante, parece coincidir esos núcleos de significado existentes en Europa antes de que el cristianismo modelara la festividad de Todos los Santos o Fieles Difuntos: La última cosecha, el papel del inframundo y sus habitantes en la renovación de la vida. [ Otra aclaración necesaria es que la celebración del Día de Muertos no tiene ralación con el culto a la "Santa Muerte", de orígenes sincréticos, pero que en su forma actual no es fácil remontar antes de la década de los '60. ]

Declara Jesús Bonilla (académico de la Facultad de Antropología e Historia de la U.V.) a La Jornada de Veracruz :
Precisamente en estas fechas termina el ciclo agrícola y se hace una ofrenda que busca propiciar la participación de esas almas que se encuentran en el inframundo, en el interior de la tierra, que es también el lugar donde se gesta la vida (...)
“En octubre es cuando la mata del maíz muere y nosotros vemos en el altar mazorcas, calabazas y el frijol en vaina, que se cosechan en estas épocas; es así que las sociedades mesoamericanas, a través de estos mitos, nos están remitiendo a esa concepción cíclica donde establecen una relación entre las plantas y el ser humano”(...).
Dijo también que las ofrendas representan tres niveles, las cuales, en su concepción indígena, nos remiten al inframundo, al plano terrestre y al supramundo, concebido en el espacio celeste. “Las fuerzas fecundadoras son liberadas por las almas que en estos días regresan del inframundo, ello permite enlazar un ciclo que termina con otro que está por iniciar” (...)
Se podría decir que en ambas orillas del Atlántico las diferentes festividades dedicadas a la a los muertos, y a la muerte como parte integral del ciclo de renovación de la vida sobre la tierra, aún con siglos de distancia, fueron convenientemente sincretizadas y ubicadas en el conveniente lugar del calendario cristiano.

El Altar de Muertos

El Altar de Muertos es una de las prácticas usuales en la celebración del Día de Muertos. Se trata de un altar doméstico en el que se presentan ofrendas a las almas de aquellos que ya partieron, señalando el camino de regreso para compartir la velada con los vivos.



Este es el Altar de Muertos que preparamos en casa. Cada región - y, suponemos, cada familia- tiene sus particularidades a la hora de preparar el altar. La diversidad cultural de México es amplísima, para hacerse una idea, sería recomendable echar un vistazo a esta muestra de altares indígenas. Por lo general los altares de muertos contienen algunos elementos de la tradición cristiana (cruces, imágenes del Purgatorio,...) que, en nuestro caso, obviamos deliveradamente, sin temor alguno a faltar a la tradición. Así mismo, los altares de muertos suelen estar dedicados a uno o varios difuntos, hasta donde me hicieron saber de la víspera de Noviembre existe un día asignado para diferentes tipos de muertos (los accidentados, los niños, etc.) y en algunos casos también se arman altares para aquellos difuntos que no tienen quién les recuerde.



Los altares pueden tener distintos niveles, nos quedamos con los tres que significan los tres mundos. Algunos elementos que aparecen en el altar tradicional, a parte de la ofrenda de bebida y comidas - usualmente, además del delicioso "pan de muerto", se incluyen alimentos acordes con los gustos del difunto al que se honra- son las velas, el incienso o copal, el agua y la sal... con significados elementales obvios para cualquier pagano.
A parte de éstos, el altar se adorna y delimita con papel picado - que reprensenta imágenes de esqueletos o personificaciones de la muerte, cuyos colores tienen a su vez un significado-, flores anaranjadas de Cempasúchil (Tagetes erecta) y rojas de Cresta de Gallo (Celosia argentea) y variados adornos con forma de calaveras y esqueletos, entre los que se cuentan esas calaveritas de azúcar en las que uno escribe su propio nombre. En algunas ocasiones con las mismas flores anaranjadas del Cempasúchil se hace un caminito desde la puerta de la casa al altar.




Ofrendas Públicas

Paralelamente a la celebración familiar o doméstica, y de aquella que se celebra en los panteones y cementerios, el festejo del Día de Muertos sale a las calles y entra en todos los ámbitos de la vida cotidiana en forma de decoración y ofrendas públicas. Los comercios y oficinas son decorados, y en las calles y plazas se presentan ofrendas públicas, una especie de "versión extendida" de los altares familiares que, además de la de los altares puede tomar desde la forma de alfombras florales en el suelo hasta complejos montajes decorativos.

En Ciudad Universitaria (UNAM) se realizan anualmente una muestra colectiva de ofrendas, para las que se elige una temática común. Este año fueron la dedicatoria fue - para mi regozijo - a la memoria de la obra y persona de Edgar Allan Poe coincidiendo con el bicentenario de su nacimiento. Aquí, algunas fotos;







PD: Todas las imágenes del post son ampliadas al clicar sobre ellas... por si se quiere apreciar los detalles :)

4 comentarios:

Violeta dijo...

Me ha encantado :D

Sibila dijo...

1- Que tengas mucho que escribir siempre son buenas noticias. :)

2- El altar es chulísimo, conocía un poco las costumbres, pero imagino que es algo que hay que vivir para entenderlo realmente.

3- ¡Cómo mola lo de Poe! ¡¡Pero cómo mola!!

Violeta dijo...

me ha venido una pregunta mirando las fotos, por qué siempre se ponen/representan cuervos, lobos, ratas y gatos? A lo sumo el perro Cancerbero. Y las leonas? Porque tienen su historia en el inframundo, no? Inframundo entre comillas. En Egipto había dos Diosas Madre con cabeza de leona: Mut, en el sur, y Sekhmet, en el norte. Ambas eran llamadas Señoras de la Vida, se les atribuía el poder de proteger las almas de los difuntos contra los demonios del mundo subterráneo. Los amuletos de ambas Diosas leonas eran populares entre las madres egipcias. En el Tibet se adora a las Ka-gro-Mha, Diosas con cabeza de leona, que danzan desnudas sobre los cadáveres humanos para devolver su energía a la tierra y reintegrarlos al ciclo cósmico de la vida. Y así...

Vaelia dijo...

En este caso en concreto, hay que pensar que las ofrendas estaban dedicadas a Edgar Allan Poe, una de las cosas más divertidas era deducir a qué aspecto de la vida de Poe, o a cuál de sus escritos hacían referencia. Aunque había referencias a otros cuentos como "La máscara de la muerte roja" o "El pozo y el péndulo" , la mayoría estaban inspiradas en "El gato negro" y "El Cuervo", imagino por ser obras conocidas por más personas.

Ahora bien, en general, y tal como me viene a la mente, el gato se ha asociado tradicionalmente a la brujería de "sombrero puntiagudo y escoba", la forma física prototípica para el espíritu o demonio familiar.
Los perros (y lobos)cumplen en varias cultuas la función de psicopompos, acompañantes de los muertos. Hécate, diosa del inframundo, va acompañada de lobos. Las valquirias, encargadas de recoger a los muertos en el campo de batalla van montadas sobre lobos. Los cuervos también se relacionan los campos de batalla, y terminan asociándose a la muerte misma. Supongo que la asociación de la rata con la muerte es bastante posterior y deriva de las plagas que se extendieron por europa en los siglos XIV y XV.

En resumen, imagino que las imágenes que en la cultura popular se asocian a la muerte derivan de un conjunto de asociaciones construido a lo largo de los siglos en lo que hoy llamaríamos "cultura occidental".