lunes, 1 de agosto de 2011

Cosecha onírica


Harvest Moon (1833), Samuel Palmer

Los ciclos de cosechas se suceden y vamos madurando como las mieses al sol: cambia nuestro aspecto, gradualmente, desde el verde al tostado, cambia la manera en que nos movemos y el sonido de nuestra voz. A medida que se acerca el tiempo en que nuestro aliento será segado, y nuestro cuerpo volverá a la negrura de la tierra nos abrazamos a esa vida que es la nuestra y que siempre nos parece estar empezando a conocer mejor y de la que sólo después de haber intimado lo suficiente estaríamos dispuestos, no sin cierta reticencia, a separarnos.

Con el paso de los años somos capaces de identificar, la existencia de ciclos más largos y lentos, de patrones que no habíamos vivido lo suficiente para poder observar. Desde una perspectiva práctica esto no sirve de mucho; no podemos regresar atrás en el tiempo, y tampoco podemos advertir a otros lo que deben descubrir por sí mismos. Es el mismo tipo de comprensión que nos lastima súbitamente cuando entendemos algo que alguien a quien ya no podemos responder nos dijo hace demasiado tiempo. El tipo de comprensión que en lugar de verterse al exterior se clava a través de la piel y la carne hasta llegar al hueso y cambiar para siempre algo en nuestro interior, aportando un matiz sutilísimo al modo en que vemos el mundo y nos movemos en él.

***

Se dice que uno cosecha lo que siembra, pero no siempre se habla de todas las semillas ni de los tipos de siembra. Los sueños y las pesadillas, como imágenes de nuestros deseos y temores, son semillas poderosas y resistentes con una innegable tendencia a convertirse en realidades. Es necesario guardarlas a buen recaudo: De vez en cuando un sueño es más que un deseo, de vez en cuando un sueño nace como la voz de nuestra voluntad profunda o destino; de vez en cuando una pesadilla es más que la sombra de un temor, la presencia de un enemigo al que hay que vencer, o el umbral hacia territorios que nunca deberíamos pisar.

Ningún extraño puede interpretar nuestras experiencias oníricas, pues al igual que sucede con las mancias, una interpretación ajena deforma el mensaje que estas fuentes nos reservan. A decir verdad, a menudo tampoco nosotros solemos acertar en nuestras precipitadas interpretaciones. Sin embargo, con tiempo, paciencia y voluntad podemos observar qué sucede cuando una idea o una imagen se convierte en realidad, y aprender de este viaje entre mundos que, en cierto modo, debemos aprender a realizar a su lado.

Se advierte a menudo de los peligros que existen a la hora de manifestar aquello que queremos porque podría cumplirse de un modo literal, pero no se dice mucho acerca de la necesidad de liberarnos de esta literalidad para poder comprender las formas en las que aquello que muchos consideran fantasías se encarnan en nuestro entorno cotidiano. Para un brujo cualquier línea, cualquier sombra, cualquier reflejo en su entorno es una puerta entre ámbitos de realidad susceptible de ser cruzada; lo difícil es estar preparado para pisar el otro lado, o para recibir lo que sale por ella.

Los cuentos, las leyendas y los mitos están vivos más allá de las páginas de los libros o la voz de los narradores, porque los sueños y pesadillas de la humanidad entrelazados sucesivamente en el tiempo. Todos los sueños, íntimos o colectivos, viejos y nuevos, guardan una conexión con la realidad, del mismo modo que el fuego necesita del oxígeno para mantenerse. Es tan importante entender que no es demasiado difícil que recorran el puente que los conecta a nuestro mundo cotidiano, como que, al hacerlo, sufran importantes transformaciones. Debemos tener presente de que no serán exactamente lo que imaginábamos cuando los tengamos delante, para poderlos reconocer; especialmente cuando hablamos de amenazas.

En cualquier caso hay que guardar el debido respeto al mundo onírico, y no tratar de forzar ni la experiencia del sueño ni su interpretación. La mayoría de sueños (y pesadillas) pasan sin más, como tantas otras cosas a lo largo de un día. Algunos nos mostrarán aspectos del trabajo personal que estamos descuidando, trataran de advertirnos o de prepararnos a situaciones que tarde o temprano debemos enfrentar. Otra clase puede llegar a significar mucho en nuestras vidas. Sin embargo, no hay que olvidar nunca a qué lado del espejo pertenecemos. A menudo, cuando nuestra atención y energías están bien enfocadas en el momento y en nuestro entorno, dejamos de soñar o bien no recordamos nuestros sueños... Tal vez porque estamos viviéndolos en la vigilia.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Curiosamente a medida que defino lo que quiero y lo que no en mi vida, también aprendo a hacerlo en mis sueños. Parece que por fin mi subconsciente ha dejado de pelear con mi mente consciente! Si, también creo que uno cosecha lo que siembra... por eso es tan importante retirar las malas hierbas! Un saludo, D&B

Esteban dijo...

Hola Vaelia,

Mi nombre es Esteban.
Quería felicitarte por tu blog. No es plan de ser adulador, pero los artículos que he leído de ti me han gustado muchísimo. Veo sabiduría en los temas de los que hablas, un estilo reflexivo (piensas bien acerca de lo que estas hablando), y también un deseo de sintetizar y tender puentes entre temas que para la mayoría de la gente (entre la que yo me incluyo) se escapan a nuestra comprensión.
Supe de tu blog a partir de tu página web: www.perroaullador.org, página que me pareció muy buena. Tu página la descubrí por casualidad hace 2 días, sin embargo desde ayer no funciona bien, y hoy por ejemplo directamente no va (parece como si hubiera expirado el dominio).
Me considero alguien bastante científico pero también muy pragmático. Siempre he sentido mucho interés por los temas mágicos. Así que si a ti te parece bien me gustaría que me recomendaras buenos libros acerca de la materia.

Muchas gracias. Un saludo.

Vaelia dijo...

Esteban;

Muchas gracias por tus comentarios. Es posible que perroaullador.org no funcione ya. Sin embargo, puedes descargar todo el material desde este mismo blog, en el menú : "Perro aullador 2003-2010, versión PDF y descarga". (Lo acabo de revisar).

El pasado septiembre avisé que no se actualizaría más, y en enero comenté un poco el estado de las cosas: http://perroaullador.blogspot.com/2011/01/cuestionario-ouroboros.html

Cualquier cosa, puedes contactarme por aquí, vía correo electrónico o facebook. Saludos! :)

Esteban dijo...

Oh vaya, lo tenía enfrente de mi, que torpe :)

Muchas gracias por todo Vaelia.

Hasta pronto.

Vaelia dijo...

Gracias a ti :) En unos días subo material de Naturaleza Mítica para que se pueda consultar también desde aquí. Saludos!