Porque sí llegan, había que escribir un poco al respecto. Con algo más que suerte y algo menos que sacrificio, los momentos de felicidad aprenden a encontrarnos. No salir a abrazarlos debería ser considerado un crimen porque creo firmemente que la felicidad no es sino la consecuencia natural de haber hecho algo bien.
He publicado muy poco en las últimas semanas, mientras del otro lado de la pantalla ha habido -y, de hecho, aún hay-, mucho que hacer. La explotación intensiva no tiene caso, cada trabajo que realizamos tiene un ritmo y unas condiciones propias. Tampoco tiene demasiado sentido fijar una meta o alimentar un deseo si una vez que llegamos a ella o éste se realiza lo dejamos pasar con indiferencia.
La verdad es que estoy viviendo momentos muy felices prácticamente en cada aspecto de mi existencia y me entrego a la tarea de recolectar algunos datos acerca de los mismos... Más que nada porque si algo tengo claro es que no son fruto de la casualidad.
Primero se vive, luego se escribe al respecto.
De todos modos quería avisar que en las últimas semanas he recibido más correo que de costumbre, así que es posible que entre una cosa y otra tarde en responder los mails, pero lo haré. Mientras tanto, www.perroaullador.blogspot.com, en su tercer aniversario, cuenta con más de 200 posts publicados :)
Gracias por estar ahí,
Vae.
2 comentarios:
"Primero se vive, luego se escribe al respecto." Qué gran verdad. Están pasando muchas cosas ahí afuera, disfrútalas. :D
Un abrazo.
Quien siembra, recoge :)
Celebro esos buenos momentos porque sé cuánto los mereces.
Un fuerte abrazo,
Dani (y Bernie)
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