lunes, 3 de octubre de 2011

Despedida del Perro Aullador





El equinoccio de otoño siempre ha sido mi celebración preferida. Tiempo de serenidad, calma y despedidas que celebran la magia presente en cada instante que aprendemos a arrancar al tiempo para hacerlo nuestro; mismo que, a pesar de ello, deberemos también aprender a dejar ir hacia la oscuridad de lo desconocido. Siempre hay una línea sin posibilidad de regreso, y un momento para cruzar: Llega la hora de despedir el proyecto de Perro Aullador.

No sé cuántos de sus lectores sepan, ni me cansaré de repetirlo; este proyecto nació con la intención de devolver al mundo algo de lo que alguien hizo por mí, una vez. Me temo que he acabando reuniendo muchas más letras de las que recibí - tal vez demasiadas-, pero en cualquier caso sigue siendo poco comparado con lo que aprendí mientras lo hacía. El mundo, o mi visión del mismo, se ha transformado por completo en este tiempo; sin embargo, debo decir que el impulso de cada paso se ha debido a un único aliento tomado hace casi una década, que aún agradezco.

Hace diez años emprendí esta búsqueda que me trajo al otro lado del océano y que me ha dado por igual momentos oscuros y luminosos. Es extraño pensar ese día en que uno, ingenuo, sale del ámbito de aquello que le es conocido esperando encontrar respuestas... No puedo contar los barrancos que he bordeado, y a menudo sospecho que tal vez sólo la suerte ha impedido que me despeñara por ellos, como otros -tal vez mejores que yo- lo han hecho.
Pero el camino se encarga de ir rectificando las preguntas y llega un insospechado momento en que en el que las respuestas están ahí, pero no se parecen a lo que uno creía. En el que se ha visto más de lo que en realidad se pretendía ver, pero está bien porque sencillamente comprendemos que así debía ser.

Creo que Perro Aullador, y todo aquello que a este proyecto se pueda vincular, ha cumplido con su cometido. Ha dejado algunos datos de utilidad potencial por la red y me ha traído hasta el lugar en el que hoy estoy, feliz de estar. Un lugar desde el que recuerdo con más amor y agradecimiento del que puedo expresar en palabras, a todas aquellas personas que no sólo han compartido un tramo de este recorrido conmigo, sino que además me han ayudado a encontrarle un sentido. Y finalmente he comprendido algunas cosas que de alguna manera se las arreglaron para disimular su verdadera importancia hasta la fecha.

Otros proyectos seguirán a Perro Aullador, sin grandes sorpresas ni cambios bruscos; las cosas no funcionan así en esta casa. La información no va a desaparecer de golpe - no tengo nada en contra de lo que he hecho hasta ahora- ; El material de las antiguas páginas está disponible para su descarga y consulta en línea, y aquí se queda el blog, al menos por una larga temporada. Conservo mi dirección de correo... Siendo sinceros, tampoco creo que tarde demasiado en volver a publicar.

Gracias por acompañarnos hasta aquí!
Vae.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena suerte!
Avisa de tu próxima parada, no te vayas a quedar sin ser leída.

Y muchas, muchísimas gracias.

Harvey Pookah.

Esteban dijo...

Nuestra vida pasa por distintos capítulos. Pienso que lo más práctico es en cada uno de ellos dedicar nuestra energia a aquello que nos resulte edificante y llegado el momento cambiar a otra cosa.

Creo que todo acaba por reintegrarse y evolucionar, pero la esencia perdura etérnamente.

Vaelia te deseo mucha suerte con tus proyectos futuros. Tienes mi correo, para cualquier cosa no dudes en escribirme.

Cuídate mucho.

Anónimo dijo...

Es para mi, significativo, leerte ahora,en que, como dices , dejas al perro aullador.
para mi fue bueno descubrirte,esclarecedor,
me ayudo a reflexionar,...tengo mas de 50 años y hace apenas unos pocos me acerque al paganismo.
Lo que encontre al principio, me decepcionò,me hice cargo de mis limitaciones y fuè cuando te encontrè a ti y empecè a leerte, a pensar las cosas de otra forma ,
has sido para mi, como una confirmaciòn de muchas cosas en las que creo y ahora se que la amistad, las personas decentes que no trafican con lo sagrado existen y que la magia y todo lo que yo quiera o necesite està dentro de mi, y yo en algo mas profundo, infinito y maravilloso.
Agradezco tu sensibilidad y buen gusto,tu generosidad y tu buena fè en quienes como yo te leemos con gusto.
tus textos son regalos valiosos envueltos de manera sencilla y preciosa.
Gracias Vaelia¡ hasta pronto, hasta tù pròximo texto...
sin embargo no puedo evitar el pesar,por tu ya no estar...mil besos, un gran abrazo
¡Que la Diosa te sonrìa te tome entre sus manos y te guarde muy cerca de su corazòn¡

Francis Ashwood dijo...

Todas las grandes obras tienen un final... Me hace muy feliz verte triunfante en este Camino de Fuego. Siempre he aprendido y aprendo mucho de quienes, como tú, enfrentan los tránsitos con tal sentimiento de paz, de entereza, de seguridad... muestra del gran valor que ha supuesto la travesía, en su luz y en su oscuridad, un principio con el que caso profundamente. Sin duda alguna has sabido aprovecharla como la mejor : )

Un cálido abrazo,

F. Ashwood

Milenrama dijo...

Vaelia, qué alegría reencontrarte aquí después de clicar el antiguo enlace y ver que allí no había ya nada... Te quiero dar las gracias por muchas cosas. Agradezco tu trabajo y la calidad que imprimes a lo que haces. Tu autenticidad. El haber dejado todo el material disponible. Agradezco mucho tu presencia en este confuso mundillo mágico-pagano de la red. Eres "otra cosa", necesaria.
GRACIAS. Espero que sigas compartiendo. Te deseo de corazón que tengas buen camino. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Vae, siempre acabo volviendo a leerte, haya pasado el tiempo que haya pasado, siempre vuelvo. Leerte es un gustazo, y me alegra saber que ahora podemos seguir haciéndolo.

Mucha suerte en tu nuevo proyecto :)

Sigo cerquita de ti.

xx Rebeccah xx

Anónimo dijo...

Qué recuerdos me trae Perro Aullador, si echo la vista atrás sé que estuvo dentro del punto de inflexión en mi camino. Gracias. Violeta